lunes, 28 de abril de 2014

Sangre emprendedora.



De los tres puntos que menciona Forbes que debes tener para ser un emprendedor, creo que yo tengo sobre todo el numero 3: La negociación intrapersonal: La relación de los precios por pagar en tu emprendimiento y el valor personal de lo que te significa tu meta.

También tengo el compromiso con mi proyecto, al 100%, pero la claridad es lo que a veces me falla, ya que por ejemplo, en mi negocio de uniformes, al manejar más de 1000 productos diferentes me es muy difícil tener una estructura detallada del funcionamiento del negocio, cada venta se maneja a la manera que mejor se acomode.

¿Qué de lo que me significa ser empresario es verdaderamente lo que quiero?
Me gusta la negociación, la creación de nuevos procesos, la innovación, el dinero, las relaciones interpersonales, la emoción de cerrar un trato. Ver que tu marca esté en todos lados, sobre todo.

¿Qué hay detrás: es dinero o es realizar mi pasión?
Por una parte como casi todas las personas, le tengo gusto al dinero, pero yo lo veo como un medio para conseguir seguridad, alimento, comodidad, diversión y cultura, no como una necesidad. Es por esto que aunque me ofrescan un gran salario por trabajar en algo que no me agrada, sinceramente prefiero ganar la mitad y hacer lo que me gusta. Lo haría y hasta he hecho gratis. 

¿Vale la pena morir por ello? Porque si verdaderamente no vale la pena morir por ello, entonces quizá los precios que el camino te pida, no los pagarás y serás como todos los abandonadores del emprendimiento, o cómo el que quiere ser futbolista profesional que dice: “¡Hay no,  si tengo que levantarme tempranito a correr diario, entonces no!”
Claro que vale la pena morir por hacer lo que te gusta, por tu pasión; si no lo hago, entonces para que fregados vine al mundo.